Posibles efectos del reglamento de la Unión Europea contra la deforestación y degradación forestal, para los pequeños productores cacaoteros de América Latina.
Posibles efectos del reglamento de la Unión Europea contra la deforestación y degradación forestal, para los pequeños productores cacaoteros de América Latina. HAGA CLICK Y DESCARGUE EL PDF Deforestación AVSF Publicación que sistematiza elementos discutidos en el cuarto intercambio regional “Normativa Europea contra la Deforestación y sus posibles efectos en la comercialización para los pequeños productores de cacao en América Latina”, realizado el 29 de marzo de 2022 en el marco del proyecto regional de apoyo al desarrollo sostenible de un sector cacaotero de excelencia en Colombia, Ecuador y Perú – Proyecto Cacao BioAndino, financiado por la Agencia Francesa de Desarrollo – AFD. La presente publicación en ningún caso refleja los puntos de vista, ni la posición oficial de la Agencia Francesa de Desarrollo – AFD. Sistematizadores: Eduar do Rodríguez y Verónica Proaño Revisión: Romain Valleur Fotografía: Frank Celi, Eduardo Rodríguez y Edwin Calle Fotografía portada: Esteban Barrera Diseño: Ricardo Gómez/bocetos Contacto: Agronomes et Vétérinaires Sans Frontières – AVSF Dirección: Av. Inglaterra N3130 y Vancouver, edificio CESA 3er piso, Quito, Ecuador. Teléfono: +593 (02) 2567 475 Email: l.saranchi@avsf.org Esta publicación es impresa gracias al apoyo del Proyecto regional TerrAmaz – Programa de apoyo al desarrollo de los territorios amazónicos, financiado por la Agencia Francesa de Desarrollo – AFD, ejecutado en Ecuador por Agronomes et Vétérinaires Sans Frontières – AVSF y el Fondo Ecuatoriano Populorum Progessio – FEPP. En consorcio regional con el Centre de Coopération Internationale en Recherche Agronomique pour le Développement – CIRAD, ONF Internacional y AVSF. 1. AntecedentesDeforestación AVSF La Comisión Europea (CE) en diciembre de 2019, presentó el Pacto Verde Europeo como un paquete de iniciativas políticas cuyo objetivo es situar a la Unión Europea (UE) en el camino hacia una transición ecológica, con el fin de alcanzar la neutralidad climática al 2050 (Consejo Europeo, 2022). Uno de los componentes de este Pacto es la estrategia en favor de los bosques como parte de los esfuerzos encaminados a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 55 % al 2030 (Consejo Europeo, 2022). A la par de fomentar la forestación efectiva y la preservación y recuperación de los bosques en Europa, la CE busca reducir el impacto de la UE en la deforestación global, garantizando que los productos adquiridos, utilizados y consumidos por los ciudadanos en el mercado de la UE no contribuyan a la deforestación y la degradación forestal en el mundo (Consejo Europeo, 2022), en un contexto donde el incremento en la demanda de alimentos, pastos, bioenergía y otros productos básicos, ejerce una presión cada vez mayor sobre el uso y cobertura de la tierra y ponen en peligro la existencia de los bosques del mundo. La UE al ser el segundo importador mundial de deforestación tropical, después de China, es responsable del 16% de la deforestación asociada al comercio internacional, por un total de 203 000 hectáreas y 116 millones de toneladas de CO2, decidió tomar acción para limitar la destrucción de bosques en terceros países (Ágora, 2022), aprobando el 6 de diciembre del 2022 el Reglamento sobre la comercialización en el mercado de la UE y la exportación desde la UE de determinadas materias primas y productos derivados asociados a la deforestación y la degradación forestal. En la normativa se indica que ninguna materia prima o producto podrá entrar en el mercado de la UE o salir de él, si se ha producido en tierras que hayan sido objeto de deforestación o degradación forestal después del 31 de diciembre del 2020. Para países como Ecuador, Colombia y Perú, con aproximadamente 900 000 hectáreas dedicadas al cultivo de cacao con cerca de 450 000 productores (90% son pequeños productores), se espera que la aplicación de la normativa genere implicaciones comerciales y de mercado a corto y mediano plazo. Siendo así, para AVSF se vuelve importante reflexionar con las organizaciones de pequeños productores (OPP) y productores: ¿Qué medidas efectivas implicará la implementación de este reglamento en los países productores y las OPP? ¿Cómo se repartirán las responsabilidades para cumplir el reglamento entre los distintos actores de la cadena de valor a la fecha? ¿Quién asumirá el costo de la implementación del reglamento? ¿Qué medidas de control y seguimiento se implementarán en los países productores? ¿Qué productores serán excluidos del acceso al mercado europeo con la aplicación de esta normativa? ¿Cuáles son los incentivos o reconocimientos para los productores que cumplan con la normativa? 2 ¿De qué trata la normativa? Es un reglamento que busca mitigar la deforestación que generan la producción de materias primas como: aceite de palma (33,95% de la deforestación impulsada por la UE), carne de vacuno (5,01%), soja (32,83 %), café (7,01%), cacao (7,54%), madera (8,62%), carbón vegetal y caucho, así como sus productos derivados (por ejemplo, carne de vacuno, muebles, cuero, productos de papel impreso, chocolate, etc.). Según la normativa, los operadores deben tomar las medidas adecuadas para asegurarse que las mercancías y los productos que pretenden comercializarse en el mercado de la UE cumplan con los requisitos de legalidad y ausencia de deforestación. Con ese fin, los operadores deben diseñar e implementar procedimientos de debida diligencia. Es decir, una verificación obligatoria de que los productos vendidos no fueron producidos en tierras deforestadas o degradadas. El procedimiento de debida diligencia exigido por el Reglamento incluye cuatro elementos: i) requisitos de información; ii) evaluación del riesgo; iii) medidas de mitigación del riesgo; y, iv) obligaciones de notificación. Cabe precisar que estos pasos serán obligatorios para las empresas más grandes (operadores comerciales de más de 250 empleados y valores de ventas anuales mayores a 50 millones de euros). Las pequeñas y medianas empresas solamente tendrán que cumplir el primero, el de proporcionar información. Los procedimientos de debida diligencia deben estar diseñados para proporcionar acceso a la información sobre las fuentes y los proveedores de las materias primas y los productos que se comercialicen en el mercado de la UE. Incluye información que demuestre la ausencia de deforestación, degradación y conversión forestal, basada entre otros, en la geolocalización